Cambios ambientales vs evolución:
Entre algunas de las cosas que ilustra la evolución esta el hecho de que ella relaciona los cambios en el medio ambiente con los cambios adaptativos de determinada especie.
La selección natural, uno de los mecanismos que genera evolución en las especies, es el proceso por el cual una especie se adapta a su medio ambiente. La selección natural lleva al cambio evolucionario cuando individuos con ciertas características poseen una tasa de supervivencia o reproducción más alta que los otros individuos de la población (por estar mejor adaptados a su medio ambiente, entre otras razones) y pasan estas características genéticas heredables a su progenie, lo que se ha denominado “éxito reproductivo”.
La evolución genera cambios en las especies y estos cambios pueden producir un Fenómeno conocido como especiación. La especiación, en biología, se refiere a la serie de procesos que originan una nueva especie. Básicamente existen dos tipos de especiación, la especiación alopátrica se conoce también como especiación geográfica, y se refiere al proceso que se produce cuando una especie ocupa una gran área geográfica que no permite que los individuos que estén muy alejados puedan cruzarse debido a barreras geográficas como mares, montañas o desiertos (animales o vegetales en una isla, por ejemplo). La separación espacial de dos poblaciones durante mucho tiempo da lugar a novedades evolutivas en una o en las dos poblaciones debido a que el medio ambiente es distinto en las zonas que ocupan las poblaciones, pues se detiene el flujo genético entre ellas.
La especiación simpátrica es el cambio gradual que ocurre cuando una especie pese a ocupar un mismo lugar se diversifica en dos subpoblaciones debido a la aparición de mecanismos de aislamiento reproductivo que impiden el cruce; entre estos mecanismos están: aislamiento ecológico (diferentes hábitats en una misma área caracterizados por diferencias de luz, temperatura, luz o humedad que dificulten el apareamiento), aislamiento estacional (organismos que maduran sexualmente a diferentes horas del día o estaciones), aislamiento etológico (diferencias de comportamiento durante el cortejo y el apareamiento, como señales de apaciguamiento o atracción que si fallan pueden provocar la huida o el ataque), aislamiento mecánico (diferencias morfológicas que impiden la cópula, por ejemplo un tamaño incompatible de los genitales), aislamiento sexual (mecanismos que impiden cópula o fecundación por diferencias de los órganos reproductores o los gametos) o aislamiento genético (esterilidad de los híbridos, que resultan cuando dos especies diferentes se cruzan o debilidad de los híbridos).
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